La parroquia de Rectivía, inició a mediados de los años 60 unas formidables iniciativas que desembocaron en la realización de múltiples proyectos que congregaron a cientos de personas incluso de fuera del barrio.

Alrededor de lo que vino a denominarse Excelsior, se congregaban un grupo de hombres y mujeres como una gran comunidad, en la que se compartían objetivos y entusiasmos comunes. Los que de alguna forma tomaron parte de esos afanes durante el último cuarto del siglo XX, vivieron una época de camaradería y amistad difícilmente olvidable.

A la vez que suplían carencias sociales, ofrecían a todos los feligreses y familias, pero sobre todo a los niños y jóvenes, unas pautas para su desarrollo personal, y la posibilidad de emplear su tiempo de ocio de una forma útil y creativa.

Mosaico realizado por Musivaria Antiqua

En la primera mitad de 1974 los bajos de la iglesia quedaron terminados, en consecuencia las actividades se desarrollaron considerablemente al disponer de amplios locales para las mismas. Podemos agruparlas como:

En la Revista Excelsior de 4 de mayo de 1981 a modo de inventario se decía:

Tenemos:

En octubre de 1986 se hacía referencia al número de participantes:

Llevamos todo el mes tratando de organizarnos, y no es fácil. Son cerca de noventa las reuniones semanales que se celebran, y, a pesar de la amplitud de los locales, no resulta fácil encontrar una sala disponible. Tengan en cuenta que varios días a la semana son mas de doscientas personas las que desfilan por las diferentes salas de reunión. Por otra parte, nos hemos encontrado con la dificultad de la organización de la catequesis. No es nada fácil buscar cincuenta catequistas ...

Pero todo esto, aún con ser muy grande el esfuerzo en conseguir que funcionen con el suficiente nivel para hacerlas atractivas, queda pequeño comparándolo con la pugna para conseguir las intalaciones de Boisán y las realizaciones del taller de mosaicos.