Talcott-Parsons define a la empresa como un sistema social organizado, para conseguir un tipo particular de fines cuya consecución entraña al propio tiempo, el cumplimiento de una tarea o función en el marco y al servicio de un sistema mas amplio, la sociedad.
Un sistema es un conjunto de elementos ordenados para alcanzar un objetivo común. Al decir que la empresa es un sistema consideramos a la misma como un todo, una unidad, aunque este concepto de unidad podemos perderlo de vista, si nos polarizamos exclusivamente a un análisis cada vez mas profundo de las diferentes partes que la componen.
La empresa es además un sistema integrado que forma parte de un supersistema mas amplio, la sociedad, el entorno en que actúa, al que se tiene que estar continuamente adaptando, pues los elementos del entorno están en continua evolución; los límites entre sistema y supersistema generalmente son difíciles de definir con precisión.
Es característico de la empresa, constituir un sistema dinámico, es decir, el sistema recibe una serie de entradas, las trata, actúa sobre ellas, y origina unas salidas, que serán a su vez entradas de otros sistema.
Los elementos fundamentales de la empresa y de su entorno son las personas. Cada persona es autoconsciente, tiene su propio concepto del yo, concepto particular de cada individuo y que modifica constantemente; el hombre no es un ser aislado, hay una serie de interacciones entre él y su entorno, relaciones que se están modificando constantemente. Las personas que actúan dentro del sistema tienen como máximo una conducta probabilística, es decir, previsible en términos de probabilidad, en ningún caso su conducta es determinista y tienen además sus propios objetivos que pueden ser y son cambiantes con el tiempo; y, en todo sistema dinámico relacionado con actividades humanas, no existe si no tiene unos objetivos, un fin.
En consecuencia la empresa es un sistema integrado, dinámico, probabilístico y social, y al concebir y formular sus reglas de comportamiento, habrá que formular claramente los objetivos, el para qué existe. Las reacciones del sistema respecto a las entradas y los ajustes respecto a las modificaciones del entorno, deben definirse en el conjunto de los objetivos; está constituida por subsistemas complejos de los que no es necesario conocer todos los detalles de su estructura, pero hay que fijar bien las características de sus interrelaciones para reunir estos subsistemas en el sistema, que debe concebirse para que su mecanismo sea de autocontrol y, al no estar aislado, deben existir controles externos que aseguren la relación de funcionamiento.
Al establecer las reglas de funcionamiento y los métodos de coordinación entre los subsistemas, conviene hacerlo de forma que estimulemos el desarrollo de sus cualidades dinámicas o de adaptación, mas que sus cualidades estáticas.
El fin último de la actividad empresarial será aquel, el cual la empresa intentará conseguir en cualquier circunstancia a fin de sobrevivir, y que el hecho de no alcanzarlo le hiciera fracasar como empresa. Esto solo lo reúne la obtención de un beneficio bajo un prisma de continuidad, es decir, estabilizar la empresa en el mercado por tiempo indefinido y por tanto el beneficio no debe ser necesariamente económico; la filosofía del marketing considerando a los consumidores como centro vital de la actividad empresarial, satisfaciendo sus necesidades, ha hecho una gran aportación en este sentido.
Con la programación, la dirección de la empresa tiene un instrumento de gestión, que le permite adecuar los medios a los objetivos, conseguir la dimensión adecuada para así obtener la rentabilidad del capital invertido, procurarse el equilibrio vital de la empresa. Existe un primer equilibrio entre la empresa y su entorno, en el mercado de ventas, de compras, financiero, de trabajo, y demás componentes económicos, sociales, políticos, etc., y un segundo equilibrio en el interior de la empresa, un equilibrio funcional, estructural e instrumental.
La programación como función básica de la dirección para la preparación y toma de decisiones da como resultado los planes o programas y puede aplicarse a la empresa en su totalidad y a cualquier subsistema de la misma.