Del número 125-127 de la Revista Excelsior de marzo-mayo de 1992, extractamos lo siguiente:

Foto Jrf, abril 2006. (Clic ampliar imagen)

Los primeros años el Paso de la Borriquita sale con andas prestadas por la Junta Pro Fomento. Lo llevaban 12 braceros. En 1960 se decide hacer una carroza propia, y se hace para la procesión de ese mismo año. Se hizo en el taller de Emilio Mures, quien puso a disposición taller y personal. Feligreses y cofrades sufragaron con creces todos los costos. En acta figuran, además, diecisiete nombres destacados. Las cuatro ruedas de goma costaron 450 pesetas.

En 1963 se hacen una serie de mejoras, también en el taller del Sr. Mures.

En 1982, por iniciativa del Sr. Gayoso se hizo una carroza nueva, aprovechando de la anterior únicamente algunas tablas de la plataforma. El Sr. Zumeta puso a total disposición su nave en Valdeviejas, herramientas, electricidad, etc. Un grupo de entusiastas aportaron materiales y mano de obra. “Durante un mes -dice el secretario Sr. Fernández- nos reunimos (con buenos catarros) todas las noches después de dejar nuestros trabajos profesionales para construir la soñada carroza ...”. Con los donativos recibidos de los feligreses se sufragaron las 13.654 ptas. empleadas en lo que imprescindiblemente hubo que comprar.

En 1989, año en que también se restauró el Paso, hubo necesidad de arreglar de nuevo la carroza, ya que las tablas de la plataforma, que se habían conservado de la antigua, estaban muy deterioradas, incluso algunas inservibles. Se sustituyeron todas ellas, se pintó, etc. Importó el arreglo 24.450 ptas.

Foto Jrf, abril 2006. (Clic ampliar imagen)

En 1992 se vuelve de nuevo a las andas. El maestro Enrique Morán y algunos cofrades jóvenes son los más entusiastas de la idea, siendo Sindo Castro quien da el empujón definitivo comprometiéndose a pagar una gran parte de los gastos.

A pesar del poco tiempo de que se dispone, el maestro Morán las diseña y, robando tiempo al descanso, consigue terminarlas; bueno, a falta de más de veinte tallas que adornarán el trono, y que habría que calificar de hazaña si para el 1993 pudiera tenerlas terminadas. El trono va asentado sobre un armazón del que parten las ocho varas forradas de madera de plátano. El trono irá adornado con tallas y cuatro atlantes en las esquinas. Los varales tienen algo mas de siete metros de largo y el trono unas dimensiones de 3,50 x2x0,50 mts. Están concebidas para ser portadas por sesenta braceros, aunque tienen cabida para algo más de setenta. Se calcula que, una vez terminadas estas andas, junto con las imágenes del paso, harán un peso superior a los mil kilos.