Cristo es la luz de los pueblos. Por ello este sacrosanto Sínodo, reunido en el Espíritu Santo, desea ardientemente iluminar a todos los hombres, anunciando el Evangelio a toda criatura con la claridad de Cristo que resplandece sobre la faz de la Iglesia.

Flanquean la puerta central del templo las figuras de Jesús, el Cristo y María, Madre del Señor y madre de la Iglesia.

Foto Agapito Arce