Heraldo Astorgano

Tal y como figuraba en la cabecera de su número 1 “Periódico Católico Bisemanal, Defensor de los intereses morales y materiales de esta región. Con censura eclesiástica.”

Medios propios

Fueron publicados 643 números; el número 1 salió el 3 de enero de 1899 y el último el 10 de junio de 1903.

El número 105 de 31 de diciembre de 1899 anuncia para el próximo año que cediendo a los reiterados deseos de muchísimos de nuestros suscriptores y queriendo al propio tiempo esta Redacción corresponder hasta donde sus fuerzas alcancen a la benévola acogida que el Heraldo Astorgano ha tenido en toda la Diócesis, fuera de ella y especialmente en su capital, desde principio del próximo año aparecerá este periódico tres veces a la semana (lunes, miércoles y viernes) con aumento de tamaño, ...

Sobre este periódico en el libro Historia de la Prensa Leonesa, publicado en León en 1984, en su página 73, José Antonio Carro Celada escribe lo siguiente sobre este periódico:

Pero volviendo al periodismo informativo. Nos encontramos a Magín Revillo, esta vez, dirigiendo El Heraldo Astorgano, un trisemanario católico que salía los lunes, miércoles y viernes y traía aires de permanencia y no transitorios devaneos electorales. El nuevo periódico se imprimía en los talleres de la Viuda e Hijos de López, don Porfirio, el padre de Lorenzo López Sancho.

El Heraldo había nacido el 3 de enero de 1899, como “defensor de los intereses morales y materiales de la región”, con el siguiente esquema de secciones. Noticias municipales, locales, diocesanas, resumen político, telegramas Express, alcance postal, lecturas amenas, folletón y publicidad. Claro que dentro venían informaciones vivas como las inundaciones en la vega de San Justo en febrero de 1900 o la oportunidad que pide “Vivito” para que le dejen torear en la plaza de toros de Astorga.

Las cosas no iban muy boyantes económicamente y al parecer tampoco había sintonía ideológica entre director e impresor. Un bien día Porfirio López se empeñó en publicar algunos comentarios al margen de la censura eclesiástica y de la supervisión de Magín Revillo. Y aquí nació el cisma. Revillo puso la dimisión irrevocable. No se hizo esperar la reacción en las esferas episcopales: El Heraldo Astorgano recibió una severa amonestación del obispo, padre Vicente, el día 1 de junio de 1903. Esta fue realmente la puntilla de El Heraldo Astorgano.

Y en la página 77.

Como consecuencia de la amonestación episcopal a El Heraldo Astorgano van a nacer dos periódicos de larga vida: El Faro Astorgano, aparecido el 13 de junio de 1903, doce días después del “monitum”, y El Pensamiento Astorgano, cuyo primer número se publica el 4 de febrero del año siguiente. Fueron sus directores, respectivamente, Porfirio López y Magín Revillo, los que habían disentido en el tratamiento informativo de El Heraldo.