Uno representa un lado más cultural, el otro una faceta más humana. Se trata de Ignacio del Egido y Santiago Alonso Criado, respectivamente, dos astorganos ya fallecidos y muy ligados a Argentina que ayer fueron homenajeados, con la colocación de dos placas en la plaza Mayor. Familia entre sí, ha sido una sobrina nieta de ambos, la historiadora Julia Gómez Montero, la que ha capitaneado la investigación sobre estos dos personajes y la que propuso recuperar su memoria.
Del Egido emigró muy joven a Buenos Aires, este año se cumple un siglo de aquella marcha, aunque durante años el negocio familiar se mantuvo en el corazón de la capital maragata. Es el autor de La novela de la Patagonia, obra que recoge más de veinte años en Argentina. «Él representa la faceta más cultural», aseguró Gómez que antes del descubrimiento de las placas recorrió la semblanza de sus dos familiares.
El de Santiago Alonso Criado es un viaje de ida y vuelta. Él encarna esa postura más humana. Natural de Maragatería, vivió en Argentina y al regresar a España se convirtió en el cónsul del país desde 1909 a 1939. Durante años la bandera argentina ondeó en el balcón de su casa. «En una época donde miles de personas de esta comarca abandonaron la tierra, el cónsul les ayudó a forjar un futuro en América», explicó la historiadora.
Los últimos familiares de estos dos astorganos dejaron la ciudad en la década de los sesenta. Sin embargo su recuerdo ha perdurado y ya se mantendrá imborrable de los muros de la plaza Mayor.