A pesar de que el 29 de junio haya dejado de ser festivo, es una fecha señalada en el calendario para los vecinos del barrio. En ese día la parroquia celebra su fiesta sacramental, y no podía ser otro día más adecuado que el día de San Pedro, al ser la parroquia la de San Pedro de Rectivía.

Traemos a esta página dos posibles conexiones, o al menos curiosas coincidencias, con esta celebración. Una relacionada con su patrono, mostrando como hace cientos de años ya era fecha señalada en la ciudad, y la otra con uno de los actos festivos más populares, como es la invitación a los vecinos, “la sardinada” que solemos decir, del último día de las fiestas, aunque algunos años se cambie de condumio.

La primera es de 1288 y nos la facilita Consolación Cabero, citando como fuente el Manual de Bulas, fol. 20 vº, 9, del Archivo de la Catedral de Astorga.

En 1288 se alude a la costumbre de que el Obispo o los vicarios de la Iglesia astorgana siempre habían puesto un juez y un alcalde, cada año el día de San Pedro de los Arcos del mes de junio, que juzgara los pleitos junto con los otros jueces reales de la ciudad, y aquél mismo día acostumbraba el Concejo a nombrar también sus jueces y alcaldes de fuero.1

La segunda, de 1499, viene dada por Ángel San Román, cuando trata de las adiciones y reforma de las ordenanzas de la Cofradía de Santa Marta, y referente al reparto de pitanza el día de la fiesta. Recordar que Rectivía, hasta 1920 pertenecía a la parroquia de Santa Marta, que era donde dicha cofradía tenía su sede.

Quiso también corregir los abusos que se cometían en las distribuciones del día de Santa Marta con motivo del reparto de las bollas a los hermanos y también a los pobres, que se hacía por cuenta de las limosnas que dejó el obispo D. Pedro Fernández … para lo cual dispuso en el referido cabildo del 10 de Junio de 1499 … «Otrosy hordenaron que para el dia de santa marta de oy dia en adelante los perostes que son o fueren dela dicha confadia que para santa marta del mes de febrero non conpren mas de sseysçientas sardinas para dar por dios e que esto que dicho es e todo lo susodicho sea asy para siempre jamas.»

El reparto de sardinas a los pobres y la limosna de bollas continuó muchos años, llegando por fin el caso de suprimirse, y las bollas que se daban a los hermanos y autoridad civil continuó hasta el año de 1849, en que también se suprimió para con ella, y otros interpresentes de ésta y de las otras Cofradías, formar la dotación del Capellán, según el arreglo que en dicho año se hizo para el cumplimiento de las cargas espirituales y asistencia de los enfermos del hospital.2

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1 Cabero Domínguez, Consolación. Astorga y su territorio en la Edad Media. Ediciones Lancia, León 1995, página 272.

2 San Román, Ángel. Historia de la beneficencia en Astorga. Imprenta Porfirio López, Astorga 1908, página 230 y ss.