Discurso del Sr. AlcaldeEn el Pleno de 16 de junio de 2007 fue reelegido Alcalde de Astorga D. Juan José Alonso Perandones. En el mismo pronunció el siguiente discurso: “Estimados compañeros de Corporación, familiares que hoy nos acompañáis a todos en este inicio de legislatura, queridos astorganos: Por voluntad democrática me cabe el honor de asumir de nuevo la máxima responsabilidad de la ciudad. Esta misma noche pensaba en el azar del destino, pues azar para mí es recordar que un niño del diseminado del barrio de San Andrés, que añoraba vivir en la cercanía de sus cuatro calles y de su iglesia, iba a asentar su vecindad por un largo periodo en la misma plaza Mayor, a pocos pasos del Jardín, en este entorno que siempre fue de encuentro para todos los astorganos. En esta Casa, cuyo tiempo dilatado tañen de continuo Colasa y Zancuda, muchos han sido los astorganos que han dedicado su talento y esmero para mejorar las condiciones de vida de cuantos han vivido y vivimos en esta hermosa ciudad. Somos herederos de un esfuerzo colectivo, por el que ha sido posible levantar hermosos monumentos, contar con notables infraestructuras, y también con unas costumbres y tradiciones que pautan nuestro cotidiano vivir. Somos depositarios, pues, de un gran legado, que debemos preservar y fomentar. Nuestro quehacer es apasionante, porque la ciudad es un ser vivo con permanentes ansias de superación. Estamos en los umbrales del siglo XXI. El caserío urbano se ha extendido sobremanera hacia las zonas altas de Rectivía y Puerta de Rey, en el ámbito amurallado gran parte de las antiguas casas han sido remodeladas o sustituidas por otras de nuevo diseño; en Santa Clara se ha configurado realmente un nuevo barrio mientras que S. Andrés, en su parte más antigua, apenas si ha cambiado su fisonomía. Va a definir esta Corporación la ciudad del siglo XXI con un nuevo plan de urbanismo, en el que ha de primar el interés colectivo y en el que ha de quedar debidamente garantizada la relevancia de su parte histórica, como núcleo comercial y de encuentro de la ciudadanía; para ello habrá que incentivar zonas que hasta el momento presente no se han desarrollado. Semejantes criterios han de regir para los cuatro pueblos del municipio. Si bien las infraestructuras en nuestra ciudad y el resto de la provincia han mejorado sustancialmente, el noroeste peninsular, que es nuestro marco geográfico, acusa un envejecimiento de la población y cierta parálisis económica. En cuanto a Astorga, La mejora de las comunicaciones, como la A6, el atractivo del Camino de Santiago junto al desarrollo de nuevas industrias y creación de servicios están permitiendo una contención de ese declive. La finalización este año de la tercera fase del Polígono va, sin duda, a colaborar a mantener el pulso económico. Uno de los primeros retos ha de ser ahora la calificación y urbanización de nuevo suelo industrial. Mas nuestra economía depende también de las comarcas que nos son naturales; su despoblación, la falta de un planteamiento de desarrollo por parte de las instituciones supramunicipales es una carencia fundamental. Sería deseable una unión de nuestros representantes políticos provinciales, regionales y nacionales para, de una vez, llevar adelante con los municipios un planteamiento conjunto y una exigencia común. Durante los últimos años se ha llevado a cabo una valorización y recuperación del patrimonio; además de preservar un legado que identifica nuestra ciudad, supone tal empeño un atractivo económico indudable. Finalizar el llamado eje monumental y empezar a abordar, con los criterios del Plan Director ya redactado, la recuperación de las murallas es un propósito que trasciende el tiempo de esta Corporación. Por otra parte, la continuidad de nuestro destacado papel en la defensa de los caminos históricos con otros municipios españoles y portugueses, la construcción del nuevo equipamiento cultural Lyda-Gullón, y la finalización de la musealización de los restos arqueológicos consolidarán un atractivo turístico relevante. Considero que sería altamente positivo, tanto institucionalmente como para la propia imagen de la ciudad, el contar en esta legislatura con la Casa Real para inaugurar un patrimonio en el que se ha venido trabajando intensamente: el Museo Romano y la Ergástula, la cloaca romana, los yacimientos arqueológicos, todo ese conjunto, en suma, que llamamos Ruta Romana. Gran importancia patrimonial y turística tendrán la finalización de la rehabilitación de la casa de los Panero y, si es posible, el inicio de la construcción del nuevo edificio para el Museo del Chocolate. Patrimonio y desarrollo turístico son en nuestra ciudad complementarios. En la legislatura pasada el señor Gregorio García, Goyo el de Elsa, legó todo su patrimonio al municipio para un fin social. Gracias a esta generosidad el ayuntamiento ha adquirido un solar aledaño en el que ahora vamos a construir un nuevo edificio que va a optimizar la función municipal y, al tiempo, dar relevancia a uno de los cometidos más importantes hoy en día de los ayuntamientos. La función social, que en nuestra ciudad, históricamente, tan eficazmente viene desarrollando la Iglesia, ha de seguir mereciendo nuestra atención si cabe con mayor intensidad: con la continuidad de los programas encaminados a grupos sociales con problemas específicos, con la atención a otras minorías culturales (dentro de las que hay que incluir a los inmigrantes). La vivienda será, una vez más, una de nuestras preocupaciones, así como mejorar algunas zonas que en nuestra ciudad hoy se hallan degradadas. Resultaría excesivo el dar cuenta detallada en esta toma de posesión de todos los propósitos que ha de encarar esta Corporación. Pero creo de justicia destacar que muchos de los que se harán realidad es fruto del trabajo del anterior gobierno municipal junto a la colaboración y sensatez de los concejales de la UPL. Me satisface el que, en esta legislatura que hoy comienza, el concejal Enrique Soto pase a formar parte del grupo de gobierno, con áreas específicas de gestión; y agradecemos su compromiso con la ciudad, compromiso que hará de nuevo posible la estabilidad en nuestra labor pública y el compartir los principios que sustentan la noble labor política. Pero la Corporación somos todos, los diecisiete ciudadanos que el pueblo ha elegido para velar por sus intereses. Y hemos de tener gran consideración con cuantos trabajan en esta casa, pues de su buen hacer depende en gran medida la eficacia y el adecuado funcionamiento de las distintas áreas municipales. El alcalde, en primer lugar, y todos los demás corporativos hemos de intentar desarrollar nuestra labor con diálogo y respeto personal, máxime en una legislatura en la que deberemos tomar acuerdos que van a incidir en cuestiones vitales para el futuro de la ciudad. El lema que en la pasada campaña electoral elegí fue el que era un ciudadano “ilusionado con Astorga”; ilusionado, cierto es, con hacer realidad una serie de obras que afectan a las áreas antes mencionadas, y a otras relativas a los deportes, medio ambiente, infraestructuras; también a un deseo de primar la calidad, ahora que ya se han solventado carencias esenciales; pero ante todo con este adjetivo yo quiero dejar constancia que la ciudad no es para mí un sentimiento pasajero, tampoco algo cuya dedicación fatigue, sino al contrario: en la medida que se embellece, que mejora su cuerpo y su alma, insufla a uno vigor y esperanza. En una legislatura, por lo demás, en la que confío, junto a los compañeros de Corporación, ver culminadas unas cuantas aspiraciones que vengo abrigando desde que en 1983 concurrí por primera vez a unas elecciones municipales. Tenemos, estimados compañeros de Corporación una labor apasionante: caminar todos juntos en pro del beneficio de la ciudad, mantener una estrecha colaboración con las instituciones y asociaciones, celebrar acontecimientos señeros de nuestra historia y, ante todo, demostrar a las mujeres y hombres del municipio que nuestro principal propósito es satisfacerlos, respetarlos, y animarlos a que caminen con nosotros en un esfuerzo guiado por la colaboración y la vecindad.” |